miércoles, 11 de mayo de 2011

Preliminares, Referencias y Dedicatoria









                                  EL MUNDO DE LOS SUEÑOS







20 + 21 + 22 + 24



Fernando Reyes Franzani







El Mundo de los Sueños. O de la transformación de

 las delicias renovatorias en mitos explicativos





El primero se llama Pisón, y es el que rodea la tierra de Evila, donde hay oro fino, piedras preciosas y aromas. El segundo se llama Guijón, y es el que cruza la tierra de Cus. El tercero se llamaba Tigris, y corría al oriente de Asiria. Y el cuarto se le conoció con el nombre de Eufrates.







“Su cerebro consigue formular un pensamiento

                                      / borroso:

Bueno, asunto concluido, me alegro que

                                      / haya acabado”.




-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Dedicatoria



A dos amigas queridas y poetas:

Ana López Calderón de Sucre,  Bolivia. Ahora reside en  Santa María de la Sierra.

Claudia Loayza de Los Dominicos, Santiago de Chile. Ahora reside en Estocolmo.

Sus poemas los pueden leer en blogs asociados. (Buscarlos en el borde derecho de este blog).



Ana López


Claudia Loayza









Anita



Claudita

Ana
Claudia



Ana López Calderón





Claudia Loayza














---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------








(1) DE GRINGO O DE LUX






DE GRINGO O DE LUX

1



No el olor a zorra en las mujeres desagrada
Nos atrae    Su piel     Su inquieta cola
Nos llena de escalofríos

Los pejerreyes capturaron la ballena

Aún el olor de la gatita: /aún /disque aún: esparce allí
Allí donde existe la nada: hueles la sima
please       clausuren el agua
/no diluyan la fiesta    no diluyan

La zorra comercia con el cuervo
Su olor
Su olor devuelve la infancia
Vuelan cigüeñas /esparcen color de coles

Ya no importan ni el Libro de la infancia
ni el misal de la Abuelita
Ya no importan los rosarios Perdidos
ni los Velos Rotos

ni las toallitas          tan útiles
ni los támpax          ocultos
ni los dúrex            baratos

ni las filitas
ni las caras

Vengo de regreso con mis narices al viento
y una espada de madera

Cancelen la próxima sesión

Hasta cuándo pagar por una oreja muda?






(2) EXISTENCIA TRASCENDENTE




2



Dios existe. Una liebre      con su pata quebrada
nos mira desde la mano sangrienta
de don Pedro.



Dios no existe. 3 veces el tiuque aletea
a lomos de su tiuca.



¿Creó Dios el infierno? Pasan avutardas en V
por el lecho de la tarde.



(3) Y EMPÍRICA




3



¿Qué es la nada? Sobre el seto nupcial
acarician al viento.
Sombras y recuerdos.


Dios y el Diablo nos tienen con mucho cuidado:


Recuerdo los cautos hijos del candidato.
Ocuparon la alcoba de mis primas;
ese verano de Plegarias compartimos
sus rezos de noche, sus rezos de día,
sus cabellos, sus manos, el cuido del alero,
su deslizarse bajo la blancura,
y el ansia latiendo como el huinche del siete,


pero no por nada encantan las palabras
laguna, diablo negro,
primas amaestradas primas
de primicias:


sumergimientos hacia lo cotidiano.


Dios original, cordero polvo,
diluvio, Eva Whisky, chupones;
¡vaya mezcolanza!


Fue verano de misiones penetrantes,
corridos por el bosque, primas compartidas,
en campaña mayores,


y saberlo todo,
y saberlo nada.





(4) CONTENIDO Y FORMA





4


¿Y si ocurre que fuera cierto
que la forma del inconsciente
es verbal?


lo desposan con la luna




¿Y si ocurre que fuera cierto
que el contenido del inconsciente
es verbal?


lo prueban en bikini





¡Eureka!


El libro se abre.







(5) EL LIBRO


   




5



Intrínsecamente angustiado leía El Libro
Buscaba párrafos de misterio y muerte
que calmasen su tormento de vida eterna

La bella antigua versión
atormentada de traiciones
dulces incestos
crímenes premiados

o en viejos simbades y penecas
a la casa de orquídeas
descubriera anillos promisorios

Cazaba segundas experiencias
con la puerta del cuarto a llave


Alguien dijera:
necesitas permiso del Obispo
para deshojar la margarita

en la Nácar y Colunga
Pero yo me ocultaba de mi madre






(6) DE PRIMOS Y DE PRIMAS






6




Tenían razón
En lo del amanzanamiento

Les contaría:
Con Amón conoció nuestra hermana Tamar
3 años antes que sus primas favoritas

Conocer        Una palabra misteriosa

Original de consecuencias



Tamar era juguetera
miraba de soslayo bajo el rubio flequillo
Nosotros explorábamos      bajo la cubrecama

albures venideros



 Nunca supo hasta mucho + delante
qué fue la palabra que hacíamos

Siempre parece excesivo
verbalizar por si las prendas
o de pasada un servicio


Pero /en fin/ nos re-conocíamos
a lo menos 3 veces por quincena
En cambio ese verano de rezos y remansos
fueron alternadas noches tibias
y carreras bajo la cruz del cielo

Sin embargo
a las hijas de Lot: 4 instancias por quincena
durante dos largos meses de rituales

A los hijos de Dios: 5 por quincena en adelantos:
La noche que ganamos las perdimos para siempre

A Tamar       la nuera del Abuelo     por quincena: 6visitas
y no fue más /en la encrucijada/ a esperar      de por vida
su anillito: su mágico mítico redondel de mundo y pasado

A Betsabé /maliciosa /desnuda
anhelante
                 de ser la madre del Mesías
soñábamos en velos y procesiones
de frutales gemelos o pezones de dudas


A la Sulamita: Ah la más bella de mis primas
y los besos de su loca
/aventajada
cierta como todo lo que oscuro:
n veces por semana
una noche sí

y otra de pena



(7) EGO TE ABSOLVO





7



La nostalgia del clavo de olor,
los gusanos acometiendo por menores,
el escapulario del Carmen desaparecido,
conducíanos a la trampa recurrente:


Acúsome padre,
ya sin escapatoria posible,
entregado a sus manos tan diestras,
por pensamiento
palabra
u obra,
de aliento a tabaco y rapé,
de ensañamiento, digamos lo menos excesivo:
conocí a mi hermana Tamar.


Y se armaba la consabida


que si así
que si asá
que hasta dónde


nos cargaban manoseos,
su cara tan cerca,
sus manos tan ásperas,
que cuántas veces,
las excursiones en el bosque,
el abandono en la laguna,
su vientre tan blanco,
sus manos en la masa:
la tamar, y sus velos de sueños y corridas.